domingo, 27 de enero de 2013

Impacto de los discursos anti-elección en materia de Derechos sexuales y reproductivos en el contexto europeo


¿Cuáles son los principales discursos anti-elección en materia de Derechos sexuales y reproductivos que encontramos en el contexto europeo? - ¿Quién produce y articula estos discursos? - ¿Cuál es el impacto que tienen? - ¿Qué podemos hacer?
Estos son los interrogantes que servirán para estructurar este texto.

Los principales discursos anti-elección en materia de Derechos sexuales y reproductivos son los siguientes:

a/ Jerarquía de los derechos humanos; priman los “derechos del más débil”
Desde el momento de la unión entre un espermatozoide y un óvulo existe una persona humana con plenos derechos humanos que deben primar sobre los derechos humanos de la mujer en cuyo organismo se está desarrollando el proceso de fecundación/embarazo, por tratarse de los derechos del más débil de los dos.

b/ No separar sexualidad y procreación
No debe  interferirse en los procesos biológicos relativos a la procreación humana, porque hay que respetar “la naturaleza”. Por lo tanto no se deben utilizar medios anticonceptivos, la regulación de la fertilidad debe limitarse a la abstinencia. Así mismo hay que rechazar la procreación médicamente asistida.

c/ Legitimidad exclusiva de la familia basada en el matrimonio heterosexual monógamo e indisoluble
La biología, que se equipara a “la naturaleza”, prevé que la procreación recurra a la unión de elementos “masculinos” – el espermatozoide – y elementos “femeninos” – el óvulo. Para que en “la naturaleza” pueda realizarse la procreación, un organismo productor de espermatozoides – el varón – debe copular con un organismo productor de óvulos – la mujer. El matrimonio monógamo indisoluble entre estos dos organismos de sexo diferente es el único marco éticamente válido y aceptable para la copulación. Es la única base legitima para la “familia” y para la crianza de la generación futura. Esto debe quedar inscrito en la ley. 

El debate que se está dando en Francia respecto al matrimonio para todos constituye una ilustración perfecta de este discurso.

Con el tiempo estos discursos – que sin duda alguna contienen elementos éticos que hay que tomar en serio - son desvirtuados por la experiencia concreta de la vida y de las relaciones que viven las personas y las parejas en la sociedad moderna, es decir por transformaciones culturales que terminan traduciéndose en leyes, las cuales tienen por objetivo de hacer posible el buen vivir para todas y todos. Y que por lo tanto no son inmutables sino que hay que mejorar y adaptar cuando los cambios sociales lo vayan requiriendo.

Pero así también los discursos anti-elección se van adaptando a su vez, integrando aspectos nuevos que impactan la sensibilidad social que va surgiendo. La meta sigue siendo que la legislación limite los derechos sexuales y reproductivos y los derechos de las mujeres. Los anti-elección se apropian por ejemplo los discursos de derechos humanos, de no discriminación y feministas y los instrumentalizan para sus estrategias. Es así que a partir del reconocimiento legal del derecho a la no discriminación de las personas con discapacidad se construye el argumento de que el embrión o feto con malformación es una persona con discapacidad y por lo tanto tiene el pleno derecho a no ser discriminada, por lo cual la causal de malformación fetal resulta contraria a los derechos de las personas con discapacidad. Este es el discurso utilizado por el ministro de Justicia español para justificar una reforma de la legislación vigente. Pero también en el Consejo de Europa y en Naciones Unidas se está desarrollando esta estrategia.

Algo similar ocurre con el derecho de las mujeres, reconocido por la ley, a la no discriminación y a una vida sin violencia. Se instrumentaliza construyendo el argumento de que se debe descartar la opción del aborto por selección sexual, o mejor: la preferencia del niño varón, porque el embrión o feto femenino es una persona y por lo consiguiente tiene el pleno derecho a no ser discriminada sexualmente y a vivir libre de violencia.

Como nos ha mostrado el escándalo producido por las violaciones colectivas en la India, país en el que se practica mucho la selección sexual durante el embarazo, nos encontramos frente a un grave problema socio-cultural relativo a la situación de las mujeres que no puede dejarnos indiferentes. Pero limitar el derecho a decidir de una mujer embarazada para obtener cambios culturales, sería una estrategia que penalizaría a las mujeres una vez más bajo pretexto de  querer liberarlas de discriminación. Es un hecho reconocido por los historiadores y antropólogos, que en ciertas sociedades particularmente machistas, las madres practican la selección sexual mediante el infanticidio, matando a la hijita que acaban de parir para evitarle el calvario que significa nacer mujer en esa sociedad de la que son integrantes.

¿Quiénes producen, articulan y propagan estos discursos y qué impacto tienen?
Un estudio reciente elaborado para uso interno por el Foro parlamentario europeo, una ONG pro-elección que trabaja con parlamentarios europeos en el campo de la salud y los derechos sexuales y reproductivos, identificó 490 organizaciones anti-elección operando a nivel nacional o internacional en 32 de los 47 países que conforman el Consejo de Europa, con sede en Estrasburgo. Son organizaciones de diferentes tipos. Se trata de ONGs, sitios web y otros medios de comunicación, organizaciones religiosas, centros de asesoría para mujeres embarazadas, partidos políticos, grupos de parlamentarios, fundaciones y donantes, centros de formación y educación. No siempre son fáciles de determinar por la fluidez que existe entre algunas de estas organizaciones y por ejemplo ciertas iglesias o comunidades religiosas.

Italia y España son los países con el mayor número de organizaciones anti-elección, seguidos por Francia, Alemania y Polonia. 

El estudio distingue tres “familias” de organizaciones, según su afinidad religiosa, su filosofía socio-económica, su grado de aceptación de los ideales democráticos y parlamentarios, su posición frente a la construcción europea y su grado de interacción. Algo más de la mitad de estas organizaciones (unas 250) forman parte de las que el estudio define como católicas “mainstream” o de cultura mayoritaria, presente en el continente europeo; unas 130 / 490 pertenecerían a la familia de lo denominado “tradicionalista ecuménica” conformados ante todo por católicos del Norte europeo, protestantes y ortodoxos, y las restantes 110 serían “ultras”, es decir las de extrema-derecha, comprendiendo a católicos integristas y de tipo Tradición, Familia y Propiedad (TFP).

En los últimos diez años estas organizaciones anti-elección que no estaban muy bien organizadas a nivel europeo, están logrando organizarse cada día mejor.  Se han profesionalizado ante todo en materia de cabildeo político y litigio. Han logrado organizar manifestaciones de envergadura creciente, como marchas y campañas a través de internet.  Han lanzado en 2012 la campaña “Uno de nosotros”, con la que quieren aprovechar el instrumento de la Iniciativa ciudadana europea, instrumento de democracia participativa previsto por el Tratado de Lisboa, para luchar contra la opción del aborto a nivel de la Unión europea, teniendo en cuenta que las políticas de la Unión europea tocantes al tema de la salud reproductiva solo conciernen la cooperación internacional, pues los Estados miembros tienen la soberanía en ese campo dentro de su propio territorio nacional. Para que la Comisión europea ponga en su agenda política lo que estos ciudadanos están solicitando, se necesita recoger el apoyo de un millón de ciudadanos europeos de al menos 14 de los 27 Estados miembros en el lapso de un año, es decir hasta el 10 de mayo del año en curso. Para lograrlo están recurriendo a todos los medios modernos de comunicación, como Facebook, etc..

Algunas organizaciones han logrado un reconocimiento institucional particularmente importante. Así desde el 2010, el Movimiento político europeo cristiano (ECPM), una agrupación de partidos políticos de cristianos de derecha anti-elección, obtienen el reconocimiento por el Parlamento europeo son elegibles para recibir financiamiento público institucional, (en este caso del Parlamento europeo) como por ejemplo el Lobby europeo de Mujeres. Reciben 210 mil euros, aproximadamente un tercio de lo que recibe el Lobby europeo de Mujeres. Esto les ha permitido crear una sección Juventud y una fundación. Tienen vínculos estrechos con varias organizaciones anti-elección. 19 partidos nacionales en 15 países miembros del Consejo de Europa son integrantes del ECPM. En los parlamentos de varios países, incluyendo la Eurocámara, el parlamento del Reino Unido, de Italia, de Rumania y de Letonia, han logrado crear grupos de trabajo parlamentarios sobre la “Dignidad Humana”. Tienen vínculos estrechos con el diputado estadounidense Chris Smith, uno de los diputados más anti-elección que hay. 

Una organización particularmente exitosa es Hazteoir, creada en España en 2001 por Ignacio Arsuaga, hijo de un miembro del PP y militante juvenil de ese partido. En 2003 operaba con un presupuesto anual de 300 mil euros. En 2011 logró incrementarlo a un millón. En 2012 difundía su boletín de información entre 400 mil suscritores y su página en facebook tiene más de 18 mil seguidores. En 2008 organizó la Marcha por la Vida en España, en la cual participaron 500 mil personas. Tiene vínculos con el Leadership Institute, una academia de formación para activistas, estudiantes y dirigentes políticos de derecha, con sede en Estados Unidos y sucursal europea en Eslovaquia, asi como con ramas FTP europeas. Ha establecido sucursales en México y Chile y está planeando abrir una oficina en Bruselas en el año en curso.

Según su especificidad, las organizaciones anti-elección concentran sus esfuerzos en una o más instituciones europeas. Las que se especializan en litigios apuntan hacia el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo. Aquí por ejemplo encontramos a la Alianza para la Defensa de la Libertad o el Centro europeo por la Libertad y la Justicia, ambas organizaciones con fuertes vínculos con organizaciones idénticas estadounidenses. Otras operan en el Parlamento europeo o con la Comisión europea, podemos mencionar por ejemplo a European Dignity Watch (el Observatorio europeo de la dignidad), El Comité protestante evangélico por la Dignidad humana o la Alianza mundial por la Juventud, Sección Europa. Pero la mayoría opera a nivel nacional o regional.

¿Qué podemos hacer?
Primero que todo: conservar la serenidad. Es cierto que Europa ha evolucionado de manera constante hacia la derecha en los últimos años. Esto no solo es preocupante para los DDSSRR . Pero, al menos a nivel europeo, por fortuna tenemos ancladas buenas garantías en las instituciones, en el campo de los DDSSRR. No será fácil modificarlas, ya que los procedimientos institucionales para lograrlo son complejos.

Segundo: es importante tomar en serio a los anti-elección. Hasta ahora el campo pro-elección se ha contentado de reaccionar. Es necesario realizar un esfuerzo sistemático de análisis de quiénes son, qué piensan, cómo operan. Hay que conocerlos lo mejor posible, para estar preparados para defender lo que tanto ha costado conseguir. Es esencial que estudios como el que sirvió de base aquí, sean fomentados, reciban el apoyo financiero y otro que requieren.

Tercero: es importante que quienes defendemos los DDSSRR unamos fuerzas. Que sepamos sumar, en vez de restar. Que nos apoyemos mutuamente, en vez de desgastarnos en conflictos sectarios estériles y esterilizantes. Es importante que no polaricemos, sino que aprendamos a escuchar con respeto y atención no solo a quienes se oponen a nuestros puntos de vista, sino ante todo a quienes comparten buena parte de nuestras posiciones, pero no están de acuerdo en todo con nosotros. 

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